domingo, 8 de marzo de 2009


El Rompimiento de la lógica y la caída del Sol…

El jardín estaba en su peor etapa, lleno de maleza… oscuro, invadido de frio…. Ella no entendía la razón de tal estado, preguntó al jardinero las razones, pero éste era demasiado egoísta como para compartir sus secretos y fracasos sobre el cultivo de flores, él por su parte decidió mentir, ser hostil y decirle que regresara después, que tal vez para la primavera todo estaría un poco mejor…. Detrás de la reja lo único que mencionó de manera rápida y evasiva fue algo como… - En la vida están hoy las horas vacías… es mejor que no se contagie, regrese a su casa y no pregunte hasta que sea yo quien le llame, garantizo que sus camelias estarán listas en menos de tres años, sabe usted que es un proceso complejo… arduo; así que le solicito la respectiva consideración y distancia. Si en algo le interesan las flores es mejor que lo haga así, no es falta de esperanza de mi parte señorita, es sólo un requerimiento a la paciencia y el respeto sobre procedimientos que usted no conoce es ciencia pura y usted de eso poco sabe… - Se retiró silenciosa, no moduló, pero sus mejillas ruborizaron como casi nunca sucedía, dio la vuelta y lloró (muy poco, no más de una lágrima, pero lloró)…

No tenía buenos precedentes con el trato inamovible pero constante de aquellos hombres (todos con los que había cruzado palabra en su vida)… pensaba que el que no era esclavo era hostil… tal vez malo o austero, quizá más egoístas que ella, que la dueña de Dolly, que "x", que "y", y que los mismos Soles cuando no se traicionaban.

Mientras caminaba bajo el viento helado del atardecer la idea anterior sobre tales sujetos la llevó a dilucidar sobre el contenido del egoísmo y del porque ella no se sentía tan egoísta como los demás, de cierto modo y siendo pretensiosa, era cierto que se sentía mejor que muchos en varios aspectos, y más si de afectos se trataba…

El Sol desde la incalculable distancia aparecía opaco y huraño, justificaba ella el extraño fenómeno en el invierno, suponía que era normal porque en ese tiempo todos los soles se hacían pequeños y se comportaban ausentes, pero éste era un caso especial, se acercaba la primavera y el renacer era natural, el Sol debía estar preparado para brillar, como siempre, en cumplimiento de un deber, pero no era así, está vez parecía confundido, no preciso o por lo menos no hablaba en un lenguaje por ella aprehensible, era nuevo o distinto, era extraño el idioma y, la sensación no podía ser otra que desesperanza porque había pasado gran parte de su vida procurando conocer el idioma solar así ella no fuera uno de ellos; igual no tenía certeza de lo que ocurría, pero era evidente que algo faltaba… luz por parte de ella quizá?, falencias con la energía Solar?, formas irregulares no conocidas? error en las fórmulas? …

Después de indagar inútilmente volvió a levantar el rostro en medio del helado paraje al cual había llegado de manera inusitada, pensó que quizá sería mejor cambiar de pensamiento e inquietud, no podría saber la respuesta comprensible de lo que sucedía y menos aún preguntar, debido a que la capacidad para comunicarse con un Sol había quedado anulada indefinidamente sin explicación conocida alguna.
Por MK.