lunes, 21 de diciembre de 2009

The Shining Of The Sun


Escrito de Fúrico Domingo...


En el punto crucial del desprecio y la desolación, la única salida sana es la distancia y no el amor… no puede existir el amor cuando las existencias se encuentran ahogadas por estupidez y pobreza mental, no puede manifestarse el amor cuando no hay respeto, afecto, ni ánimo por la vida del otro…


No puede vincularse el Ser con algo que no le es ni medianamente semejante en la forma… sabido es que en la esencia es igual, sin embargo, la forma, la mente, lo denso hace que estemos indudablemente separados como siempre, como nos vemos…

sábado, 28 de noviembre de 2009

La Odisea




viernes, 12 de junio de 2009

Tarde de café sin ti...

Tenía la imperiosa necesidad de no necesitar, sin embargo lo hacía, le pasaba, y vibraba con cada gesto que le fuese simpático, con cada color afín, con cada palabra que tan solo sugiriera un momento de placer, de belleza…

El deseo de lo infinito aún no la había abandonado, pero el peso de la vida no se hacía esperar con lo complejo, absurdo y amañado de cada hecho que se relacionaba uno con otro, haciendo del tiempo y el espacio un solo momento encarcelador que requería un escape no convencional… tal vez un ser… tal vez un café con la conversación casi idéntica de la última vez, que se hacía única sólo por el estado diferenciado de aquellos que frente a frente eran distintos, más desencuentros, más esperazas llevaban quizá… pero igual algo los hacía distintos para cada encuentro.

Entre soles y lunas no paraba de llover y la pureza del ontos se hacía débil; igual a quien le interesaba algo que en apariencia no da paso a la entrada de nuevas imágenes e ilusiones, que si bien no eran del todo vanales tampoco se podían defender como reales, aunque si poseían una cualidad innegable, ellas (las ilusiones) otorgaban una dosis de aquello que naturalmente se busca - El Placer-…
Entre tanto ella escuchaba voces de tenores líricos que cantaban como su padre cuando era niña, pero sólo una verdad la alcanzaba en áquel instante… él ya no estaba allí y el placer era un asunto efímero comparado con la esperanza de eternizar aquello que sentía movía su ser. La música sonaba mejor si la tarde, el viento húmedo y los sonidos estaban acompañados de un buen café y del placer que generaba no querer siempre en la misma mesa el mismo ser...

martes, 12 de mayo de 2009

Vislumbrando la confesión...




Pasaron unos días antes de recordar el lenguaje solar, por fortuna no pasaron vacíos porque grandes eventos se sucedieron uno del otro danzantes entre las horas altivas y furtivas…

Varias lunas y varias heridas…

Durante aquellos días su pasión desvaneció para fortuna del camino, deseaba poco o casi nada, no quería ver más a su Ser encerrado en la cuadrícula de una vida limitada, no deseaba más la cotidianidad que complacía sus episodios de locura, aunque aún era susceptible de caer golpeada por el caos cómo víctima de hechos inevitables, generados por el estado de reposo en el que caía, exponiéndola al grave peligro de ser arrojada por una fuerza externa con posibilidad de llegar a ser perceptible, y no necesariamente proporcional a sus propias fuerzas… no sucedía ese fenómeno con frecuencia, pero cuando sucedía era golpe fulminante… fácil… embebedor… muy similar al estancamiento, a las respuestas, a la linealidad , al desasosiego, y al retorno…


Unas semanas antes del encuentro no casual…

En la estación del tren…

Su camino mutaba en el mismo instante en que mirando al hombre para decirle que no iría con él decidía cambiar de ruta y sacar el regalo de su bolso.

En la milésima de segundo transcurrida entre la entrega del regalo y la mirada inquieta del hombre, Viola decidió no terminar con el propósito de aquella visita, pensó en que no debía siquiera salir de la estación y menos aún permitir que aquel hombre (el de su cotidianidad) la acompañase por un momento más, cayó en cuenta que no se sentía del todo feliz, tampoco cómoda con los actos que este tenía para con ella, creía que muchas de sus palabras eran vanas, sin contenido y recordó que no necesitaba nada de él, tan siquiera el contacto tantas veces conversado y nunca ejecutado, recordó que era libre y que tenía un Sol al que creía amar…

Joven D. – moduló ella con acento suave - lo siento pero nuestro encuentro en esta estación terminó, hay algo más… siempre habrá más, lamento no ser, lamento no aceptar del todo la falta de elocuencia, lamento no admirar lo que tú-… miró sus brazos, se levantó la manga de la chaqueta y le dijo -parece que vine lacerada de otra época y no puedo quedarme en la tuya.

Por su parte Joven D. tenía el ímpetu y la magnanimidad suficiente para aceptar aquellas palabras, aunque queda la duda si para comprenderlas, pero algo era veraz, la elección acertada no era abordar el tren de las dudas y menos aún quedarse en la estación llamada “en busca de las respuestas”… ese tren tenía fama de ser invisible, de llegar y no parar, de hacerte perder, lo peor se murmuraba sobre esa ruta y Viola no estaba dispuesta a asumir riesgos inútiles y menos aún para asumir roles de gente infeliz…

Encuentro no casual…

No te conozco pero… ¿nos tomamos un café?

domingo, 8 de marzo de 2009


El Rompimiento de la lógica y la caída del Sol…

El jardín estaba en su peor etapa, lleno de maleza… oscuro, invadido de frio…. Ella no entendía la razón de tal estado, preguntó al jardinero las razones, pero éste era demasiado egoísta como para compartir sus secretos y fracasos sobre el cultivo de flores, él por su parte decidió mentir, ser hostil y decirle que regresara después, que tal vez para la primavera todo estaría un poco mejor…. Detrás de la reja lo único que mencionó de manera rápida y evasiva fue algo como… - En la vida están hoy las horas vacías… es mejor que no se contagie, regrese a su casa y no pregunte hasta que sea yo quien le llame, garantizo que sus camelias estarán listas en menos de tres años, sabe usted que es un proceso complejo… arduo; así que le solicito la respectiva consideración y distancia. Si en algo le interesan las flores es mejor que lo haga así, no es falta de esperanza de mi parte señorita, es sólo un requerimiento a la paciencia y el respeto sobre procedimientos que usted no conoce es ciencia pura y usted de eso poco sabe… - Se retiró silenciosa, no moduló, pero sus mejillas ruborizaron como casi nunca sucedía, dio la vuelta y lloró (muy poco, no más de una lágrima, pero lloró)…

No tenía buenos precedentes con el trato inamovible pero constante de aquellos hombres (todos con los que había cruzado palabra en su vida)… pensaba que el que no era esclavo era hostil… tal vez malo o austero, quizá más egoístas que ella, que la dueña de Dolly, que "x", que "y", y que los mismos Soles cuando no se traicionaban.

Mientras caminaba bajo el viento helado del atardecer la idea anterior sobre tales sujetos la llevó a dilucidar sobre el contenido del egoísmo y del porque ella no se sentía tan egoísta como los demás, de cierto modo y siendo pretensiosa, era cierto que se sentía mejor que muchos en varios aspectos, y más si de afectos se trataba…

El Sol desde la incalculable distancia aparecía opaco y huraño, justificaba ella el extraño fenómeno en el invierno, suponía que era normal porque en ese tiempo todos los soles se hacían pequeños y se comportaban ausentes, pero éste era un caso especial, se acercaba la primavera y el renacer era natural, el Sol debía estar preparado para brillar, como siempre, en cumplimiento de un deber, pero no era así, está vez parecía confundido, no preciso o por lo menos no hablaba en un lenguaje por ella aprehensible, era nuevo o distinto, era extraño el idioma y, la sensación no podía ser otra que desesperanza porque había pasado gran parte de su vida procurando conocer el idioma solar así ella no fuera uno de ellos; igual no tenía certeza de lo que ocurría, pero era evidente que algo faltaba… luz por parte de ella quizá?, falencias con la energía Solar?, formas irregulares no conocidas? error en las fórmulas? …

Después de indagar inútilmente volvió a levantar el rostro en medio del helado paraje al cual había llegado de manera inusitada, pensó que quizá sería mejor cambiar de pensamiento e inquietud, no podría saber la respuesta comprensible de lo que sucedía y menos aún preguntar, debido a que la capacidad para comunicarse con un Sol había quedado anulada indefinidamente sin explicación conocida alguna.
Por MK.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Curiosidad: Pasional vanalidad...


Marlango y Fito lo dijeron de otra forma, pero igual…

Nada te importa porque nadie te espera, aunque ayer no era tan extraño…

Yo no entiendo bien, si es como hablarle a la pared y tú no me das ni un tercio de fe.

Por fortuna sigo creyendo que podría salir a ver un poco el Sol, creo que puedo llegar a bailar Beatles en alguna vieja casa del lugar; creo que ya no piensas en mí y que algunas cosas si tienen fin.

Morir si es una sensación y vivir… podría serlo pero ahora es algo mucho más real…

Creo que estas llorando, no quiero abrir la puerta y ver que sos vos, y menos sentir la cima del amor, y si me caigo, obvio que importa porque claramente soy yo, recuerda que ya no tenemos nada nada de los dos…

Yo lo creo y con eso basta!

domingo, 22 de febrero de 2009

Fausto de Goethe



Al ocuparnos de una obra escrita por uno de los más grandes genios de la literatura universal como lo fuera Johann Wolfang Goethe, es decir Fausto, encontramos gran dificultad para sintetizar en breves palabras, tamaña grandiosidad.


El espíritu del mal universal, personificado por Mefistófeles (el diablo), resulta ser el principal servidor de Dios. Podríamos pensar que Mefistófeles es acaso la mano izquierda del creador?


En el comienzo de la obra vemos como el “malo” va a visitar a Dios, aludiendo que le gusta visitar al viejo de vez en cuando. Encarándose con la Divinidad le recrimina por el hecho de haberle dado al hombre, una chispa de su divina razón, la cual solo usa para portase mas animalmente que cualquier animal, haciéndose así tanto daño “que a mí ya ni me dan ganas de molestar a los pobres hombres”. Es entonces donde se lleva a efecto una apuesta entre Dios y el Diablo, la cual consiste en darle a Mefistófeles la autorización para tentar de diversas maneras a Fausto y probar así su devoción, así es como comienza la trama de esta gran obra donde el nudo del asunto es el pacto que hace Fausto con Mefistófeles al venderle el alma.


La inconformidad consigo mismo, la ambición, y el deseo de volver a ser joven es lo que impulsa a Fausto a cometer tal desatino. Emprendiendo así una serie de aventuras, peripecias, y pilatunas del brazo de su asociado diabólico, pretendiendo así satisfacer todos sus deseos y ambiciones para lo cual Mefisto se muestra muy complaciente, hasta el punto de rejuvenecerlo y convertirle en el hombre atractivo y viril que siempre quiso ser, le lleva a saciar todas sus ansias con las mujeres mas deseadas y las diversiones y placeres que siempre anhelo, viviendo una enorme cantidad de experiencias que van desde lo puramente humano y terrenal hasta lo ultrafisico y extratémporal. Lo insólito se vuelve normal, lo absurdo es corriente. Cosas como llegar a la región de las madres, es decir aquella ignota condición donde se origina la vida, hasta trasegar por la historia del mundo al extremo de hacer el amor con Helena de Troya. En estas idas y venidas, seduce a la inocente Margarita y después de abusar de ella la abandona, es interesante anotar que Margarita fue la única mujer que realmente amo a Fausto, y la fuerza del amor es algo que debemos tener muy en cuenta en dicha obra. .. Fausto y Mefistófeles se relacionan con una infinita cantidad de personajes, participando de enorme diversidad de situaciones y sucesos, como la noche de Walpurgis o festival de los brujos, entre tanto Margarita fallece angustiada y desgraciada, y es así como en el cielo y ante Dios ella sirve de abogada para conseguir el indulto de Fausto, evitando así que su alma se pierda en el infierno. Finalmente es el amor el que salva al desgraciado de Fausto, demostrando así que el amor es la potencia más poderosa que todas las fuerzas del mundo y del infierno. También cabe anotar que el ingenioso y brillante Goethe nos conduce a través de la lectura del Fausto a un nivel de pensamiento desde el cual podemos enfocar la vida-mundo, como el enorme teatro donde cada ser humano forma parte de una trama interminable, desempeñando cada quien su papel, desde el más ínfimo, hasta los principales protagónicos; como actor dramático, trágico, cómico o épico. Goethe quiso mostrarnos en esta obra una vista panorámica de la realidad natural, con una visión cósmica de la existencia en el mundo, submundo y supramundo, donde cada ser está involucrado en el desenvolvimiento mismo de la vida universal.


Por el Universal.



I miss you…

Echaba de menos algo que no identificaba aún, podría ser su luz, su cotidianidad, su magnificencia, su elocuencia o simplemente el Ser… ese que sabía me extrañaba y generaba sonatas desde la lejanía esperando el momento propicio para volver y conversar del por qué algunas de las causas eran por mí generadas. Acompañada de la explicación precisa de las palabras esperar, pensar, vivir, sentir, amar, prometer y verdad…

Todas ellas alguna vez significaron algo y hoy para ellos y para mí, son sólo ideas de abstracciones metafísicas de gentes salidas de tono y poco prácticas…

La salida del tren estaba programada para las 2:30, llevaba el único chocolate que quedaba en la mano, en la misma que agarraba a la vez y con autoridad el café expreso que acababa de comprar. Estaba previsto que él la esperaría sin ansiedad alguna, pero las vísceras hicieron ese día de las suyas y la ansiedad se apoderó de él, alimentando la idea de besarla y de tenerla entre sus brazos, sin detenerse a pensar si ella buscaba lo mismo que él, o mejor aún, sin concebir siquiera la idea de si ella pararía en la estación sólo para entregar el chocolate y el libro de Tolstoi que le había comprado en el pasado otoño.

Ella pensaba descansar un poco, tomar un baño, conversar unos minutos y después continuar con su viaje hasta el final de la línea … Igual, la hora del encuentro llegó, aunque ella se quedó atrapada al final del vagón ayudando a una anciana gorda a recoger las canicas que llevaba para su nieto, las mismas que por andar dormida había botado del bolso, para desventura de todos los que en el mismo vagón viajaban. Pasados los minutos y agotadas las esperanzas del hombre para ver a su tan pensada M. ella salió, despeinada dando saltos, demostrando una alegría y una efusividad propia de su naturaleza, pero no precisa y coherente con su verdad, sabía ella, que había algo pendiente por sacrificar y que tal vez, le podría tomar algo más del tiempo inicialmente previsto para pasar en la estación.


Las maletas? – preguntó inquieto- No traigo! - contestó ella- el gesto de él, (como de costumbre), fue amable y comprensivo… se sentó, respiró, la miró, pero justo al momento de modular para cuestionar… la mujer replicó, - No te ocupes de eso, hay que esperar el equipaje, muy probablemente llegará en el próximo tren… Me acompañas? Cerró ella, con esa pregunta la intención al cuestionamiento que nunca pudo iniciar.

MK.